Durante todos los años que lleva operando el Tanatorio de Villalazán se le ha destacado por ser un espacio preparado con atención a los detalles para brindar una estancia cómoda. Todo esto se debe gracias a la pintura del inmueble, la iluminación que utiliza y su espacio, que no es excesivamente grande, pero es el suficiente para que las familias tengan privacidad.
Pero claro, de poco valdría un lugar de estas características si la atención es deficiente. El Tanatorio de Villalazán es un claro ejemplo de que es posible tener una buena atención y un excelente establecimiento. Podrá sentirse a gusto, siendo atendido por un personal humano que se preocupa por los visitantes.