El tanatorio de Manlleu fue inaugurado en 1994 para atender las necesidades de aquellas familias que necesitaban velar a un ser querido tras su deceso.
Desde sus inicios ha ofrecido sus prestaciones con máxima calidad y se ha ido consolidando como el principal centro del municipio encargado de atender y ofrecer espacios adecuados a las familias en estas situaciones.