
El Tanatorio de Albanilla es uno de los más reconocidos dentro de las funerarias de Murcia, ya que cuenta con una larga tradición familiar desde 1940, año en que los Blasco comenzaron el negocio funerario mediante la elaboración de féretros en su taller de carpintería y ebanistería.
El centro, situado a las afueras de la ciudad, se define como una empresa cercana, encargada de ayudar y guiar a los allegados en los duros momentos de perder a un ser querido, y ofrecerles todos los servicios necesarios para su despedida.
El personal de las instalaciones, que cuenta con años de experiencia en el sector, se encarga de proporcionar a los visitantes una atención personalizada y cuidada durante su estancia, además de resolver cualquier duda o problema que surja.