
El tanatorio de Tona, o Tanatorio municipal, fue construido en la localidad para subsanar la necesidad presentada por las familias anteriormente a la hora de velar a un ser querido, ya que, hasta el momento, estas debían desplazarse a otras poblaciones para ello.
Las instalaciones, situadas en una zona céntrica a escasos metros de la Plaza de la Iglesia, ofrecen un fácil acceso tanto a pie como en coche para todos los dolientes que se vean en la necesidad de recurrir a ellas. Pese a su ubicación, destacan por la tranquilidad brindada durante toda la ceremonia y su acondicionamiento total para una mayor comodidad.