
El tanatorio de Huécija fue construido para subsanar la demanda realizada por los vecinos del municipio cuando requerían de unos espacios donde despedir a su seres queridos, ya que, hasta el momento, debían desplazarse a otras localidades cercanas para ello.
El centro cuenta con unas instalaciones de reducido tamaño pero en las cuales los dolientes encontrarán todas las prestaciones necesarias para afrontar el duelo de la mejor manera posible.